Ya sea amante de la naturaleza, la historia, la gastronomía o la arquitectura, Lorena tiene algo para todos los gustos.
Para los amantes de la naturaleza, las regiones de los Vosgos y el Mosa ofrecen un paraíso de senderismo, ciclismo y paisajes impresionantes. Suba a lo alto de las montañas para admirar impresionantes panorámicas, o pasee por los verdes bosques donde reina la serenidad. Los centelleantes lagos invitan a relajarse, nadar o practicar deportes acuáticos para divertirse al aire libre.
Las ciudades de Lorena rebosan tesoros históricos y arquitectónicos. Nancy, con su suntuosa plaza Stanislas, es una joya de la arquitectura del siglo XVIII, mientras que Metz cautiva con su majestuosa catedral gótica y sus pintorescas callejuelas. Épinal, con su encanto medieval, le hará viajar en el tiempo. Cada ciudad tiene su propio carácter, museos fascinantes y monumentos emblemáticos que le dejarán recuerdos inolvidables.
Lorena es también tierra de delicias gastronómicas. Pruebe la famosa quiche lorraine, preparada con amor y tradición. Déjese seducir por los delicados sabores de las mirabelles, las pequeñas ciruelas amarillas que son el orgullo de la región. Y, por supuesto, no olvide probar las especialidades locales, como los patés lorrains y los quesos auténticos.
Es el lugar perfecto para una estancia insólita en una Tiny House en plena naturaleza. ¿Quiere recargar las pilas en la región de Grand-Est? Haga una escapada única y alquile una casita en una granja familiar. Sólo tienes que calzarte las zapatillas de deporte y salir a descubrir los paisajes más bellos de los alrededores.